“El último que ríe no entendió el chiste” de Miguel Ángel Fraga

La risa, cualidad inherente del ser humano, ha desarrollado el sentido del humor en todos los órdenes. Contar y escuchar cuentos es uno de los mejores y más saludables pasatiempos del hombre. El humor en sus diferentes facetas —ironía, parodia, sátira, etc. — consigue por sí descentralizar los pilares más sólidos de la sociedad. Contar chistes puede ser a veces sacrílego, militante e inmoral, según los temas que se aborden. El chiste, entonces, zigzaguea de forma ilícita para herir con alfileres el muro de contención que erigen los gobernantes. Burlarse de todos y de sí mismo, le ha permitido al hombre aligerar la carga emotiva que la sociedad impone.

La presente recopilación no pretende ser una antología ni una selección de los mejores cuentos y dichos de los últimos años. Sólo pretendo entretener al lector o hacerle recordar aquellos cuentos que quizás escuchó una vez. Con el propósito de llegar a un mayor público, no incluyo en la misma, chistes ni historias de corte político, raciales, religiosos, nacionalistas, ni aquellos que por su lenguaje o la manera en que son abordados los temas, puedan herir la sensibilidad de los lectores; aunque esto es muy difícil de prever.

La selección ha sido fraccionada en tres secciones. La primera de ellas reúne historietas, cuentos y chistes para leer entre amigos y familiares; la segunda sección agrupa chistes muy breves, que al ser aprendidos se pueden intercalar en cualquier sobremesa o conversación conforme al tema que se habla. La tercera parte son misceláneas (refranes actualizados, frases no tan célebres, rimas, etc.) escritas con simpatía, agudeza y, en ocasiones, con un llamado a la reflexión.

A pesar de que la mayor parte del contenido de este libro ha sido sacado de las páginas de Internet y de los correos electrónicos que he recibido de mis amigos; considero que es ameno tener a mano un libro entretenido para leer durante un viaje, compartirlo con aquellos que también deseen reír, o llevárselo a la cama (el libro). Divertir y entretener, desde la sonrisa a la carcajada, estos chistes son la expresión genuina del ingenio popular.

EXTRACTOS

EL ASCENSO DE GRADO DE LUISITO

La profesora interviene en una discusión entre dos alumnos.

— Luisito, ¿cuál es el problema?

— Es que soy demasiado inteligente para estar en el primer grado. Mi hermana está en tercero y yo soy más inteligente que ella. ¡Yo quiero ir para el tercero también!

La profesora ve que no puede resolver el problema y lo manda para la dirección.

Mientras Luisito espera en la antesala, la profesora le explica la situación al director. Este promete hacerle un test al muchacho que seguro no conseguirá responder a todas las preguntas, y así accederá a continuar en el primer grado.

Puestos de acuerdo, hacen pasar al alumno y le hacen la propuesta del test, que él acepta.

— A ver Luisito, ¿cuánto es 3 por 3?

— 9.

— Y ¿cuánto es 6 veces 6?

— 36.

El director continúa con la batería de preguntas que un alumno de tercer grado debe conocer y Luisito no comete ningún error. Por lo que le dice a la profesora:

— Creo que tendremos que pasarlo al tercer grado.

— ¿Puedo hacerle yo unas preguntas también?

El director y Luisito asienten.

— ¿Que tiene la vaca 4 y yo sólo dos?

— Las piernas. — responde sin dudar

— ¿Que tienes en tus pantalones, que no hay en los míos?

El director se ajusta los lentes, y se prepara para interrumpir…

— Los bolsillos — responde el niño.

— ¿Qué entra al centro de las mujeres y solo detrás del hombre?

Estupefacto, el director contiene la respiración.

— La letra “E”. — responde el alumno.

— ¿Y donde las mujeres tienen el pelo más encaracolado?

— En África — responde Luisito sin dudar.

— ¿Qué es blando y en las manos de una mujer se torna duro?

— El esmalte de uñas, profe.

— ¿Qué tienen las mujeres en medio de las piernas?

— Las rodillas, responde Luisito al instante.

— ¿Y qué tiene una mujer casada más ancha que una soltera?

— La cama.

— ¿Qué palabra comienza con la letra C y termina con la letra O y puede estar claro u oscuro?

El director empieza a sudar frío.

— El cielo, profesora.

— ¿Y que empieza con C tiene un agujero en medio y yo se lo di a varias personas?

— Un CD.

Más aliviado, el director les interrumpe y le dice a la profesora:

— Ponga a Luisito en 4º grado. ¡Yo me habría equivocado en todas!

MEMORIAS DE UN FEO

Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: “Hicimos lo que pudimos, pero nació vivo”. Mi mamá no sabía si quedarse conmigo o con la placenta. Como era prematuro, me metieron en una incubadora con vidrios polarizados. Mi madre en vez de darme el pecho me dio la espalda. Yo siempre fui muy peludo y solían preguntarle a mi madre: “Señora, ¿a su hijo lo parió o lo tejió?” Mi padre llevaba en su billetera la foto del niño que venía cuando la compró. Pronto me di cuenta que mis padres me odiaban; mis juguetes para la bañera eran una radio y un tostador eléctrico. Una vez me perdí y le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me contestó: “No lo sé; hay un montón de lugares donde pudieron haberse escondido”. Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.

Sí, amigos, soy feo; tan feo que una vez me atropelló un coche y quedé mejor. Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo a mis padres para pedir recompensa. Mi madre les contestó que quería mas pruebas.

Tuve que trabajar desde pequeño, empecé en una veterinaria; y la gente no paraba de preguntarle a mi jefe de que raza yo era.

Un día llamó una chica a mi casa diciéndome: “Ven a mi casa que no hay nadie”. Cuando llegué… no había nadie. El psiquiatra me dijo un día que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. “De acuerdo, además de loco es usted muy feo” —me dijo.

El último deseo de mi padre antes de morir fue que me sentara en sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica. Cuando me iba a suicidar tirándome desde la terraza de un edificio de 50 pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sólo dijo: “En sus marcas, listos…

HOTEL PARA MUJERES INSATISFECHAS

Un grupo de mujeres jóvenes está de vacaciones y de pronto encuentran un hotel de cinco pisos, con un cartel que dice: “Exclusivamente para mujeres”. Como están sin sus parejas deciden entrar para ver si vale la pena alojarse allí. El recepcionista, un hombre muy atractivo, les explica como es el hotel.

— Tenemos cinco pisos… vayan piso por piso, y cuando encuentren lo que buscan, vienen a registrarse. Es fácil decidir, porque en cada piso hay avisos que indican qué contienen.

Así que entran y, en el primer piso, en el aviso se lee: “Aquí todos los hombres son pésimos haciendo el amor, pero son muy sensibles y amables”. Las amigas se ríen a carcajadas y sin dudar suben al siguiente.

El aviso del segundo piso dice: “Aquí los hombres hacen el amor de modo maravilloso, pero generalmente tratan mal a las mujeres”.

Esto no les parece aceptable, así que las mujeres siguen al tercer piso, donde en el aviso se lee: “Aquí todos los hombres son amantes excelentes, y son sensibles a las necesidades de la mujer”.

Esto se ve bueno pero todavía faltan dos pisos. En el cuarto piso el aviso es sorprendente: “Aquí todos los hombres tienen cuerpos perfectos, son muy sensibles, tiernos y atentos con las mujeres, son amantes perfectos, todos son solteros, con mucho dinero y dispuestos a casarse”.

Definitivamente las mujeres están intrigadas pero ellas deciden ver qué hay en el quinto piso, antes de quedarse en el cuarto. Cuando ellas llegan al quinto, en el aviso dice: “Aquí no hay hombres, hay un grandísimo mono con una gran pinga. Este piso se construyó sólo para probar que la curiosidad de le mujer no tiene límite”.

REUNIÓN FEMINISTA

En una reunión de feministas sube al estrado una europea y cuenta su historia:

— Una vez llegué a casa y le dije a mí esposo: “¡Vengo muy cansada del trabajo y a partir de hoy no voy a volver a cocinar!” El primer día no vi nada; el segundo día tampoco vi nada; el tercer día lo vi cocinando y desde ese día es él quien se encarga de la comida.

— ¡Bravo! ¡Hurra! — gritaron y aplaudieron las mujeres.

Le toca el turno a una gringa que cuenta su historia:

— Una vez llegué a casa y le dije a mí esposo: “Vengo muy cansada del trabajo y a partir de hoy no voy a volver a lavar ropa”. El primer día no vi nada; el segundo día tampoco vi nada; el tercer día lo vi en la lavadora y desde ese día es el quien se encarga de lavar su ropa y la mía.

— ¡Bravo! ¡Hurra! — gritaron y aplaudieron las mujeres.

Le toca el turno a una latinoamericana que cuenta su historia:

— Una vez llegué a casa y le dije a mi esposo: “Vengo muy cansada del trabajo y a partir de hoy no voy a volver a cocinar ni a lavar ropa”. El primer día no vi nada, el segundo día tampoco vi nada. Al tercer día empecé a ver un poquito por el ojo izquierdo.

TORO SALVAJE

Tres amigos estaban reunidos tomándose una cerveza y entre otras cosas, hablaban sobre las mejores posiciones durante el acto sexual. Uno de ellos dijo: “La mejor es el 69”. Otro dijo: “Para mí es la del pollito asado”. El tercero dijo: “No hay nada mejor que la del Toro Salvaje”. Los dos amigos lo miraron asombrados y le preguntaron de qué se trataba. El tipo explicó: “Le dices a tu mujer que se coloque en cuatro patas y comienzas por detrás, al estilo perrito. Una vez que la cosa se ponga bien caliente, apoyas tu pecho sobre la espalda de ella, la abrazas fuerte y le dices con delicadeza y bien despacito al oído: ‘Esta posición vuelve loca a mi Secretaria’. Después, hay que tratar de mantenerse encima por más de 8 segundos”.

 CORTITOS 

— Mamá, ¿cuándo tendré las tetas tan grandes como vos?

— Dentro de unos pocos años.

— ¡Qué cagada! Las necesitaba para este sábado.

— Papá, acabo de tener mi primera relación sexual.

— Maravilloso, hijo. Ven, siéntate y cuéntamelo todo.

— Pero papá, no ves que no me puedo sentar.

— ¡Mamá… estoy embarazada!

— ¡Ay hija! ¿Dónde tenías la cabeza?

— Entre el volante y el pasacasette.

La madre le pregunta al hijo: “¿Te frío un huevo?” El hijo responde: “Mamá, ¿te pincho una teta?”

— ¿Qué opinas sobre las hipotecas, Josefa?

— Bueno… me parece una excelente idea que los hipopótamos tengan donde bailar.

— Cuca, ¿viste El Señor de los Anillos?

— Sí, pero no le compré nada.

— ¿Qué pasa con el Facebook? Me dice “su clave es incorrecta”. Entonces escribo “incorrecta” pero no abre.

El médico a un paciente:

— ¿Cómo está, amigo?

— Mal doctor. Ni siquiera tengo ganas de hacer todo lo que me ha prohibido.

— ¿Quién está más lejos, la Luna o Valencia?

— Vamos a ver, hijo. Está clarito. ¿Puedes tú ver Valencia desde aquí?

— No.

— ¡Ah… pues entonces…!

En la iglesia dice el cura:

— Hoy confesaré a todas las devotas.

Gertrudis se levanta y pregunta:

— ¿Y las que vinimos en sandalias cuándo nos toca?

— ¡Auxilio, me robaron la camioneta!

— ¿4 x 4?

— Mmmm… 16, pero ahora ayúdeme a encontrarla.

¿Cómo se llama esa cosa de piel calentita y suave que los hombres guardan?

La cartera.

Una abuelita de 80 años entra temblando a un Sex-Shop. La dulce viejecita pregunta:

— ¿Aquí ve-venden los los con-sola-doress Ultra-aa 2006 de v-velo-cidades su-super po-potencia y cam-cambios con te-tecnolog-iiaaa ja-ja-japonesa de última ge-ge-nera-a-ción a pilas y gra-gra-duales?

El vendedor contesta:

— ¡Si!

La abuelita responde:

— ¿Me pue-eeeede de-decir co-co-mo se apa-apagaaaan?

— ¿Le corto su pizza en cuatro o en ocho pedazos?

— En cuatro no más, gracias. No creo que me coma ocho pedazos.

— ¿Qué opina usted sobre la gelatina?

— Bueno, en realidad no sé qué decir. En mi escuela sólo conocí la “Y” griega y la “I” latina. Pero la “G latina” nunca supe de ella. A lo mejor no fui ese día a clases.

Entra un niño en una tienda y pide un refresco, un refresco, un refresco. El tendero le dice: “No me grites que no estoy sordo. ¿Qué galletas quieres?”

Estaba un hombre recostado en la pared perdiendo no más el tiempo cuando ve correr a un tipo que se pierde en la calle siguiente. Otro tipo que corre detrás de aquél, al llegar junto al hombre que está recostado en la pared le pregunta.

— ¿Conoce al que dobló la esquina?

— No señor, cuando yo llegué aquí la esquina ya estaba doblada.

— Dígame, ¿a qué corresponde esta fórmula química: H₂O + CO + CO?

— Bueno, tampoco soy tan bruta. Eso es agua… de coco.

Un borracho maneja un auto a toda velocidad sin respetar las indicaciones del camino. La policía lo detiene y le pregunta:

— ¿Usted no vio la flecha?

— Ni la flecha ni el indio que la tiró.

En la cama. El hombre susurra al oído de su mujer: “Estoy sin calzoncillos”. La mujer contesta: “Déjame dormir, mañana te lavo unos”.

— Cariño, ¿quieres que los dos pasemos un fin de semana perfecto?

— ¡Vale!

— Pues nos vemos el lunes.

— ¿Qué tal? ¿Nervioso?

— Sí, un poco.

— ¿Es tu primera vez?

— No, ya había estado nervioso antes.

Dos globos vuelan por el desierto y uno le dice al otro:

“Cuidado con el cactusssssssssssssssssssssssssssssssssssss……..

Un campesino en una feria le dice a otro:

— Le vendo un caballo.

— ¿Y para qué quiero yo un caballo vendado?

— Venía por la oferta de trabajo.

— ¿Habla inglés?

— ¡Yes!

— ¿Nivel?

— ¡Level!

— Doctor, me siento mal, todo me da vueltas. Además, me arde el corazón.

— Mire señora; en primer lugar, yo soy cantinero; luego usted no está enferma sino borracha, y en tercer lugar, no le arde el corazón: tiene una teta en el cenicero.

— ¿Ha visto usted cómo mi hijo toca el violín? ¿Qué le parece la ejecución?

— Hombre, ejecutarlo me parece excesivo. Pero dos guantazos yo le daría.

Un gay con muchas plumas pide un salchichón cervecero en un kiosco. El vendedor pregunta si lo desea completo o en rodajas. Sorprendido el gay responde con otra pregunta: ¿Qué crees, que soy alcancía?”.

La nena llega a casa llorando y su madre le pregunta:

— Pero hija… ¿qué te pasa?

— Es que en la clase de educación sexual nos han dicho que los niños nacen por donde se mete el pene.

— Si hija, pero eso no es para llorar… ¿no?

— Es que tengo miedo de que al nacer el hijo de Carlitos me vaya a romper los dientes.

— Mamá, ¿qué haces frente a la computadora con los ojos cerrados?

— Windows me dijo que cerrara las pestañas.

— Me ha dicho un pajarito que te drogas.

— La que se droga eres tú, mamá, que hablas con pajaritos.

Jaimito sorprende a sus padres en un 69 y les dice:

— ¡Carajo!… ¿y ustedes me quieren llevar al psicólogo porque me como las uñas?

— ¡Hola! ¿Cómo te llamas?

— María de los Ángeles. ¿Y tú?

— Daniel de Nueva York.

EL AUTOR

Miguel Ángel Fraga (La Habana, 1965)

Narrador y dramaturgo, licenciado en Historia del Arte 1988, miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. En 1995 recibió el Primer Premio en el Encuentro Nacional de Talleres Literarios por su cuento De nalgas al fondo.

Sus textos han aparecido en revistas internacionales y en plaquettes del Banco de Ideas Z: Tragar, gustar, tragar (1994), Corazón con nudos (1995) y Las dos orillas (1995). Su narración Ay Virgilio sirvió de colofón a la Antología de Cuentos Cubanos sobre el SIDA, Toda esa gente solitaria, publicada en España (Ediciones La Palma, Madrid 1997).

En 2011 recibió el estipendio ‘Per Olof Perssons Minnesfond’ que otorga el anualmente Positiva Gruppen Syd de Suecia.

En diciembre de 1996 en el marco del Festival de Espectáculos Unipersonales y Monólogos

de Arroyo Naranjo, se presentaron en el cine Alegría Casiopea y ¿Eres tú, Gigí? Interpretados respectivamente por las niñas Sumiko (6 años) y Malú (14 años).

En 2008, Fernando García Penín interpretó en el Festival de Monólogos de Miami la obra Primavera, tú no estás sola.

Entre 2011-1915 fue el director artístico del grupo Teatro del Arco Iris (Regnbågsteatern) de Malmö. Sus obras y espectáculos resaltan la cultura HBTQ con el propósito de aumentar la comprensión y aceptación de las personas HBTQ en la sociedad.

En la actualidad es el presidente y director artístico de la Asociación Cultural de Teatro  Peacock.

Obra publicada:

La noche comienza ahora (Extramuros, La Habana 1998)

ISBN: 959-7020-40-8

Cuentos de lo probable, lo posible y lo imposible (Génesis, Santiago 2000)

ISBN: 956-7904-01-4

Cuentos del Amor Escandaloso (Edición personal, Madrid 2001)

ISBN: 84-607-3575-3

No dejes escapar la ira (Letras Cubanas, La Habana 2001)

ISBN: 959-10-0658-6

En un rincón cerca del cielo (Aduana Vieja, Valencia 2008)

ISBN: 978-84-96846-13-5

Olvidó que me quería (Aduana Vieja, Valencia 2008)

ISBN: 978-84-96846-15-9

Sabor Bolero (Vulkan, Suecia 2011)

ISBN: 978-91-633-8668-8

Hivernation (Notis, Malmö 2012)

ISBN: 978-91-980739-0-4

Arroz con Frijoles (Vulkan, Suecia 2013)

ISBN: 978-91-633-8669-5

Casa Cercada (La Palma, Madrid 2018)

ISBN: 978-84-948771-3-1

Parte de su producción literaria se ha llevado a escena en diferentes ciudades de Cuba, México, España, USA y Suecia.

Gunilla (Cuba, Suecia)

De nalgas al fondo (Cuba)

Rosas para Margarita (Cuba, México)

Primavera, tú no estás sola (España, USA, Suecia)

La Ausencia (Suecia)

Historias & Monólogos (Suecia)

Allegro con Brío (Suecia)

Regeneración celular (Suecia)

Como director ha dirigido producciones para SLM Malmö, Teatro del Arco Iris (Regnbågsteatern) y Teatro Pavoreal (Teater Peacock):

Cazador de ladrones –SLM Malmö (2006)

La noche de la bestia –SLM Malmö (2007)

El lago de los gansos –SLM Malmö (2008)

Latino rivales –SLM Malmö (2010)

Gunilla –MAF, escena 2 (2011)

Allegro con Brio –MAF, escena 2 (2012)

Historias & Monólogos –MAF, escena 2 (2012, 2013)

Comenzar de nuevo –Moriskan (2012)

Palabras que golpean – Café Barbro (2013)

Vaudeville en el Festival del Arco iris –Tango Palaset (2013)

Gala del Festival del Arco iris –Folkets Park (2013)

Edith Crepp es mucho más –MAF, escena 3 (2013)

No le digas a mamá –MAF, escena 1 (2014)

Vaudeville en el Día del Teatro –MAF, escena 1(2014)

Vaudeville en el Pride de Malmö –Moriskan (2014)

La revista loca –MAF, escena 1 (2015)

No me arrepiento de nada –MAF, escena 2 (2016)

Sin gluten y sin lactosa –MAF, escena 1 (2016)

Poesía en escena –MAF, escena 3 (2017)

Para mí esto es la Revista –MAF,  escena 1 (2017)

Caleidoscopio –MAF, escena 1 (2018)

Talud, presentación del libro de Aleisa Ribalta –MAF, escena 1 (2018)

”Hola, tú vieja primadonna”. MAF, escena 1 (2019)

”Cuerpo ante el espejo”. MAF, escena 1 (2019)

”Con huellas de humor”. MAF, escena 2 (2019)

Premios y menciones:

Premio del Instituto del Libro en el Encuentro de Provincial de Talleres Literarios, 1993 (Poesía)

Tercer Premio en el Encuentro Provincial de Talleres Literarios, 1993 (Cuento)

Mención del Concurso Luis Rogelio Nogueras, 1993 (Cuento)

Mención del Concurso Luis Rogelio Nogueras, 1993 (Literatura Infantil)

Gran Premio de Dirección en el VI Festival Provincial de Espectáculos Unipersonales y Monólogos de Arroyo Naranjo, 1993. Guillermo Ginestá obtuvo a su vez el Premio de Actuación al interpretar a Gunilla.

Gran Premio del VII Festival Provincial de Espectáculos Unipersonales y Monólogos de Arroyo Naranjo, 1994 para el monólogo De nalgas al fondo interpretado por el instructor de teatro, Feria.

Premio del Concurso Carlos Enríquez, 1994 (Cuento)

Primer Premio en el Encuentro Nacional de Talleres Literarios, 1995 (Cuento De nalgas al fondo)

Per Olof Perssons Minnesfond, 2011.

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