De no haber encontrado este árbol, habría abandonado el trabajo.
Zhang Zhou, Zhuangzi
Un escritor no puede escribir más que sobre lo que se ofrece a sus sentidos en el momento en que escribe: soy un aparato de registrar, no tengo la intención de imponer historia, intriga o continuidad.
William S. Burroughs, El almuerzo desnudo
Yo la amaba, desde luego, pero más aún amaba mi vicio, aquel deseo de huir de todas partes, en busca de no sé qué, por orgullo tonto seguramente, por convicción de una especie de superioridad.
Louis-Ferdinand Céline, Viaje al fin de la noche
El amor perdona al amado hasta su avidez.
Tampoco puede uno verter sus propios pensamientos del todo en palabras.
Todo lo que él hace ahora está bien y en orden —tiene mala conciencia por ello, sin embargo—. Esto es debido a que su tarea es lo extraordinario.
Friedrich Nietzsche, El gay saber