Con La tercera orilla, la autora hace su primera incursión de una obra en prosa publicada de manera independiente. Se trata de una serie de relatos y originales fábulas que van más allá de lo que es cotidiano y objetivo, donde lo fantástico se une a lo natural y limita con la libertad creativa, acompañando la obras con sus propias ilustraciones.
“A liberdade está dentro de nós, ou nao está em parte alguna”
(Cruzeiro Seixas)
REMORDIMIENTO
Debiste llamarme huella, calzar mis zapatos, darme la vuelta. Pero ignoraste la hermandad de las estrellas, de qué baraja se olvidaron los naipes, cada misterio.
Pasaron muchos días hasta que una vez sentiste una punzada en el espejo. Te miraste sólo por fuera. Por eso, aunque sientes que alguien habita la conciencia, no sabes en qué momento te has dejado muerto, descalzo en la cuneta.
EL ÚLTIMO CUENTO
En alguna parte la abuela estaría esperando. Habría escogido su mejor edad, aquélla en que sentirse abuela era su apogeo, su vértice de demora, su último gozo. Entonces correspondería abrir la primera puerta según se entra al alma. Allí estaría.
Es un cuarto dúctil con un crepúsculo al fondo.
Siete pares de zapatos se confunden con catorce enanos. Llego junto al armario, justo donde el espejo devuelve una bombilla cansada, un traje apagado, como el último cuento que se olvidaron las brujas. Y entonces se cierra la puerta como un latido fuerte.
Despierto del otro lado, tal como si estuviera inventando la transparencia de las paredes del tiempo… Pero todavía permanece el crepúsculo. Comienzo a sentirme Cenicienta. Decido abrir mejor los ojos, estos ojos ya del color de la ceniza, a ver quién se acerca. Antes de que oscurezca.
Es la abuela quien se acerca. Es la hora de contar un cuento. Me besa en la frente. Y sonríe.
Entonces me despierto.
EL FILÁNTROPO
Había un ratón tan desprendido que del queso encontrado sólo se quedó con el agujero.
ROJA Y AZUL
La rosa se volvió roja como la sangre. Quizá por leernos, el pensamiento no, la sangre. Temo que la niña de ojos azules, de tanto mirar a la rosa, la vuelva azul. Como la muerte.
LA AUTORA
AIDA R. TÁBOAS nace en Lisboa y reside en Benicàssim (Castellón). Realizó sus estudios de Filología Románica en la Universidad de Santiago de Compostela. Se ha dedicado a la enseñanza, habiendo desarrollado su labor también en el campo publicitario, la ilustración y como traductora.
Poemas y relatos suyos han sido incluidos en diversas revistas especializadas, así como en antologías, como Queimar as meigas(Torremozas, 1988), Poesía de Galicia(1990), Voz e voto(Homenaje a Celso Emilio Ferreiro en el 10º aniversario de su muerte, 1991), Madinat-Al-Zhara(1992), Los poemas de la Alberca (1977).
Asimismo, formó parte de la dirección de la revista Follas secas.
Algunas de sus ilustraciones se exhiben en permanencia en el Museo “Curros Enriquez” de Celanova (Orense), colaborando también en el catálogo-homenaje a Xosé L. Méndez Ferrín (2005).
En 2009 obtuvo el premio de poesía “Antonia Guerrero” (Estepona, Málaga).
Tiene publicados los siguientes libros de poesía: La Ventana (Cuencos Literarios, 1987); Tú (T.A.E.L., 1996); Crisálidas (Ed. Autor, 1999); Desde el otro lado de la oscuridad (Incipit, 2001); El rincón estremecido (Morandi, 2004) y El libro de los silencios (Torremozas, 2011).
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